Quinteto para piano y vientos
OP. 16.
Beethoven
también compuso unos de los primeros quintetos con piano de la literatura: El Quinteto para piano, oboe, clarinete, trompa
y fagote en mi bemol mayor, Op. 16. Una
combinación de cámara muy particular con vientos en lugar de cuerdas como es la
forma habitual de este tipo de obras.
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| Francisco Rivero. Oboe y fagot. 2019. |
Se
trata de una obra del primer período de Beethoven de gran belleza por sus
dulces melodías, que combina sabiamente lo mejor de cada instrumento. En ella
se pueden apreciar las características propias del lenguaje musical que
encontraremos más tarde en sus grandes sinfonías. Es difícil establecer una comparación entre ambas obras, pues el de Mozart es música de cámara en donde hay una mezcla de todos los instrumentos. El de Beethoven es más bien un mini concierto para piano.
Las
semejanzas con el quinteto de Mozart son muchas. En primer lugar ambas obras
están estructuradas en tres movimientos y escritas en la misma tonalidad de mi
bemol mayor. Además Beethoven coloca una larga introducción al comienzo, al
igual que Mozart en un primer movimiento en forma de sonata. Beethoven es más
audaz que Mozart y se sale un poco de las formas clásicas con inesperadas
digresiones armónicas, fuertes acentos en la dinámica y algunos pequeños
crescendos.
El
segundo movimiento es un andante con bellas melodías donde se perfila ya el
estilo beethoveniano de su período heroico. También es de mucho atractivo el
rondo del movimiento final donde la alegría y el optimismo se desbordan todo el
tiempo.
El
quinteto se estructura en tres movimientos
1. I Grave- Allegro ma non troppo. 13 :47.
2. II Andante cantabile 7:38.
3. III Rondo. Allegro ma non troppo 5:43.
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