Serguéi Rachmaninov: Concierto para Piano no.3 en Re menor Op. 30
El
Concierto para piano n.º 3 en re menor,
opus 30 de Serguéi Rachmaninov (1873-1943) es famoso por su exigencia
musical y técnica para el intérprete. Tiene la reputación de ser uno de los
conciertos para piano más difíciles del repertorio pianístico.
Francisco Rivero. Concierto No. VII. 2017 |
Rachmaninov,
quien estaba a punto de emprender una gira de conciertos por los Estados Unidos
y Canadá, llevaba tiempo preparando algunas obras para el piano, en su nativa
Rusia. Su Segunda Sinfonía y el Concierto para piano No. 2, le permitieron ganar una bien asentada fama de compositor,
que trascendió las fronteras nacionales. En septiembre de 1909 en la quietud de su
hacienda familiar, Ivánovka, completó la partitura del Concierto para piano No.
3. Poco después Rachmaninov embarcó para
los Estados Unidos. Se estrenó el 28 de noviembre del mismo año por la antigua
Sociedad de la Orquesta Sinfónica de Nueva York, bajo la batuta de Walter
Damrosch y el propio compositor al piano.
El más difícil de los conciertos.
El
Tercer Concierto de Rachmaninov está considerado como uno de los más difíciles
y exigentes para el piano. Jósef Hofmann a quien fue dedicado no lo llegó a
tocar públicamente alegando que "no era para él". El compositor
escribió dos versiones de la "cadenza": la primera corta, fácil y
suave y la segunda que anotó Ossia (alternativa), más larga, grandiosa y
difícil, tanto que ni siquiera el propio Rachmaninov la interpretaba.
El
concierto es de una belleza apasionadamente romántica que posee un virtuosismo
que realmente arrebata y subyuga. Es profundamente ruso desde el principio
hasta el final y se inserta en la tradición de los románticos como Tchaikovsky
y Borodin.
Estructura.
La
obra de unos 40 minutos de duración se estructura en cuatro movimientos.
1. Allegro ma non tanto
15:50
2. Intermezzo (Adagio) 10:38
3. Finale (Alla breve) 14:17
Historia de las grabaciones.
La primera grabación del concierto fue realizada por
Vladimir Horowitz acompañado por la Orquesta Sinfónica de Londres dirigida por
Albert Coates en 1930. Rachmaninov lo
grabó entre 1939 y 1940 con la Orquesta de Filadelfia y bajo la batuta de Eugene
Ormandy.
Entre mi discoteca personal he hallado algunas versiones
de este concierto que bien vale la pena destacar.
1) Una de las más viejas corresponde al texano Van
Cliburn con la Orquesta Sinfónica del Aire del sello Columbia. Año 1958.
2) Una de las grabaciones más populares fue la del
pianista Byron Janis, con el director Antal Dorati y la Orquesta Sinfónica de
Londres, en 1961. Sello Mercury Living. Esta y la anterior son grabaciones Mono originales y remasterizadas suenan muy bien.. A pesar del paso de los años, todavia mantienen un sonido agradable, blando y aterciopelado ideal para un fondo musical de algúna oficina de trabajo.
3) El virtuoso español Rafael Orozco grabó los cuatro
conciertos de Rachmaninov en 1972-73. Orquesta Filarmonia con Edo de Waart. Sello Phillips.
4) De los años 70 es la famosa grabación de
Ashkenazy, considerada por algunos eruditos en el tema, como insuperable.
5) La ucraniana Valentina Lisitza, quien grabó
también la tetralogía más la Rapsodia
Paganini, junto el director Michael Francis y la Orquesta Sinfónica de Londres
en el Sello DECA. 2013.
6) La pianista china Yuja Wang, con la Orquesta
Simón Bolívar dirigida por Gustavo Dudamel es una de las mejores versiones que
he escuchado. Una grabación en vivo con una edición de sonido muy profesional. Bastante
suave, ligera y equilibrada la orquesta, con un brillo especial que imparte
Dudamel. Los pequeños toques picantes y muy personales de la joven de dedos de
acero en el piano, realzan la pieza.
Sello DG. 2013.
7) La dupla Leif Ove Adnes y Antonio Pappano con la
Sinfónica de Londres también es una opción innovadora. Sello EMI 2010.
Aqui está la sensacional Juja Wan
No hay comentarios:
Publicar un comentario