Béla
Bartók. Concierto para piano No. 1.
Otro
gran concierto para piano, compuesto a mediados de los rugientes años 20, lleno
de audacia, irreverencia, jazz y modernismo.
El
Concierto para Piano No. 1 en La mayor,
de Béla Bartók (1881-1945), fue compuesto en 1926. La obra se estrenó en
Frankfurt en 1 de julio de 1927, con Bartók como solista y Wilhelm Furtwängler como
director.
Después
de tres años sin componer casi nada, Bartok rompió la sequía con este concierto
en 1926. En ese mismo año Bartók compuso otras obras para piano, de manera
consecutiva, con la finalidad de incrementar su repertorio: su Sonata
en tres movimientos, la colección de piezas titulada Al aire libre, las Nueve
piezas para el piano y el Primer
Concierto para Piano. En estas obras se produce un cambio estilístico,
abandonando el ideal beethoveniano de profundidad espiritual, por el del
barroco de artesano perfeccionista en el
contrapunto a la manera de Bach.
Francisco Rivero. Homenaje a kandisnky. 2017 |
Instrumentación moderna a base de vientos.
El
concierto esta escrito para una orquesta consistente en un piano solo, dos
flautas , dos oboes, dos clarinetes (uno doblando en el clarinete bajo), dos fagotes,
4 trompas ( En fa), dos trompetas (en Do), tres trombones, timbales, dos
tambores redoblantes, bombo, cuatro platillos, triángulo, tamtam y cuerdas.
No
es una pieza fácil de apreciar en una primera audición. Es el más moderno de
los tres conciertos para piano, en cuanto a técnica compositiva se refiere. Nos
encontramos ante una obra de juventud, influenciada por Schoenberg y
Stravinsky, de mucha inventiva y de una originalidad tremendamente moderna, que
contiene elementos dodecafónicos y unas métricas irregulares. Posee motivos de
danzas folklóricas trabajados en un lenguaje sonoro muy personal.
La Palidromía.
El
primer movimiento, al igual que el segundo, emplea la forma palindrómica de
Bartók ABCBA. La percusión del piano es explotada al máximo; el pianista golpea
al instrumento de manera salvaje y agresiva. Tenemos aquí el Bartók rudo: el
bárbaro y primitivo de las primeras obras, con irrupciones violentas que rompen
con la secuencia del discurso sonoro.
El
segundo movimiento se inicia de forma extraña con una música apagada y opaca
con un piano que es golpeado con poca fuerza acompañado de una batería. Hay
influencias de jazz. Una melodía esbozada por la flauta se transforma poco a
poco en una especie de marcha sencilla deformada grotescamente. Bartók juega
con la música atonal, para obtener efectos misteriosos.
El
último movimiento se resuelve en vivos y movidos compases donde los aires
folklóricos, impregnan la obra de un exotismo oriental.
El
Concierto para Piano No. 1 en La mayor,
de Béla Bartók es una obra de 23 minutos de duración y consta de tres partes:
1. Allegro
Moderato - Allegro 8:44.
2. Andante
7:50
3. Allegro
- Attacca:/3. Allegro Molto 6:40.
Discografía:
Krystian Zimerman (Piano)
– Pierre Boulez, Orquesta sinfónica de Chicago DG- 2005.
Hélène Grimaud ( Piano)- Pierre Boulez. Orquesta
Sinfónica de Londres. DG.
Disfruten
el video de la super estrella Yuja Wang, con el director Esa Pekka Salonen.
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