jueves, 2 de mayo de 2013

Sensemayá: Un clásico latinoamericano.




El compositor mexicano Silvestre Revueltas (1899-1940), compuso este cautivante poema sinfónico llamado Sensemayá de música afro-caribeña, que desde hace unos años se ha hecho un favorito de las salas de concierto. Se dice que el músico se inspiró en el poema homónimo escrito por el poeta cubano Nicolás Guillén (1902-1989).
La obra fue escrita en 1938. Sorprende la variedad de ritmos de esta  composición de Revueltas, la cual está mayormente escrita en un compás de amalgama de 2+2+3, que coincide con la acentuación de ciertas partes del poema (por ejemplo: Mayombé, bombé, mayombé.
Francisco Rivero. Revueltas. 2013.

En cuanto a Nicolás Guillén, este  publicó en 1934 una serie de 17 poemas con el título de West Indies Ltd. Uno de ellos, "Sensemayá" (canto para matar a una culebra), fue descubierto por Revueltas al escucharlo de viva voz del poeta. Ahí el músico sintió la enorme cadencia y ritmo que el estribillo inicial poseía: Mayombé-bombé-mayombé! Mayombé-bombé-mayombé!
Es innegable la influencia de la Consagración de la Primavera (1914) de Igor Stravinsky. La comparación con esta obra es necesaria, pero en nada la desmerece. Cada artista es libre de usar todos los recursos existentes a su alcance. La música del Caribe con su gran riqueza de ritmos y percusión, jamás hubiese podido entrar en el cauce de la música clásica, si antes el genio de Stravinsky no hubiese liberado al ritmo.
Discografía:
Bernstein century. Latin American Fiesta. Sensemaya. New York Philharmonic. Sony. 1998.


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