Darius Milhaud. Concierto para Piano no 4.
Darius
Milhaud (1892 - 1974) fue un compositor
francés, integrante del Grupo de los Seis en la década de 1920. Milhaud fue uno de los músicos más prolíficos
del siglo XX, autor de más de cuatrocientas cincuenta obras en todos los
géneros.
En
sus primeros años compuso música para algunos poemas de Paul Claudel. Éste le
contrató como secretario en un viaje a Brasil realizado en 1916, durante el
cual Milhaud compuso Saudades do Brazil,
Le Boeuf sur le toit y el poema
coreográfico L'Homme et son desir. A
su regreso a París, en 1918, formó parte del "Grupo de los seis", con
los jóvenes compositores Poulenc, Auric, Durey, Honegger y Germaine
Tailleferre. De ideas vanguardistas, Milhaud y sus compañeros adoptaron una
actitud estética de reacción contra Wagner y Debussy y penetraron en el campo
del recién descubierto politonismo.
Francisco Rivero. Concierto VI. 2017. |
La
invasión de Francia forzó a Milhaud a dejar Francia en 1940 y emigrar a
los Estados Unidos. Consiguió un puesto
de enseñanza en Mills College en Oakland, California. En su exilio americano fue bastante prolífico
recibiendo muchos encargos y dando recitales.
Milhaud
compuso unas siete obras para piano y orquesta, siendo la más conocida su fantasía
Carnaval de Aix. Aparte de esta
compuso cinco conciertos para piano y un
concierto para dos pianos.
En
1949 Milhaud compuso su Concierto para piano y Orquesta No. 4, una obra
comisionada por el pianista Zadel Skolowsky. La obra fue estrenada el siguiente
año por la Orquesta Sinfónica de Boston bajo la dirección de Charles Munch. Es
una obra de considerable dificultad para el piano, pues Zadel le solicitó a
Milhaud incluir todo tipo de dificultades técnicas, para su lucimiento como
virtuoso: pasajes completos de octavas en paralelo, movimientos contrarios,
saltos impresionantes, dobles secuencias en acordes de tercera, sextas y
séptima. Esto, por supuesto acarrea ciertos momentos de confusión, por la
proliferación de notas.
El
concierto abre con reserva y parquedad, pero poco a poco explota el piano realizando maravillosos fuegos artificiales, la música se vuelve alegre,
brillante y eufórica y la orquesta se
anima en un dialogo bastante cálido e intenso. La complejidad de la textura y la poli tonalidad impresionan al
oído.
El
segundo movimiento se inicia con un tema
principal lento, pesado y reflexivo. Hay golpes de tambor y notas de trombones
ejecutando una especie de marcha fúnebre. El autor crea un clima extraño con los acordes algo disonantes en las notas
oscuras de los cobres. Hay un segundo tema en los vientos de madera, más ligero
y optimista, luego es tomado por el piano y lo desarrolla en una larga cantilena que se interpone de manera obsesiva y recurrente. Ambos se entrelazan, luchan y se debilitan al
final. En
un tono trágico y quejumbroso, que nos recuerda a Shostakovich, evoca el dolor
y el sufrimiento de la Guerra, finalizada hace cuatro años, en aquel momento.
El
concierto concluye de manera brillante y enérgica con un ritmo continuo casi
barroco. Hay secciones con melodías originales y bellamente orquestadas.
El Concierto Para Piano y
Orquesta, Op. 295 No. 4 es una
obra en tres movimientos de unos 20 minutos.
1.
Animé 4:37
2. Très Lent 9:13
3. Joyeux 5:1
Discografia:
1.
Michael
Korstick (Piano) Southwest German Radio Orchestra Kaiserslautern. Alun Francis.
CPO.
2.
Claude
Helffer (Piano) Orchestre De L'Opéra De Lyon. Kent Nagano. Erato. 1992.
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