domingo, 23 de febrero de 2025

Concierto para piano No. 3, OP. 37.


Una anécdota famosa.

 Se cuentan muchas anécdotas sobre la capacidad de improvisación de  Beethoven como un pianista consumado. La historia nos dice que cuando se produjo el estreno del tercer concierto para piano en 1803, Beethoven no tenia escrita la partitura completa ! La persona que ayudaba con la partitura en el piano se sorprendió al ver sólo hojas en blanco con algunos símbolos incomprensibles.  Beethoven lo  toco de memoria. Un año más tarde la escribió, cuando la obra fue ejecutada por su amigo y alumno  Fernando Ries.

El Concierto para piano y orquesta n.° 3 en do menor, opus 37, se pensaba que  fue compuesto en 1800 debido a una confusión con  las fechas en el manuscrito, pero en realidad se ha demostrado que se termina de componer  en 1803. El concierto está dedicado al Príncipe Luis Fernando de Prusia un consumado pianista y compositor a quien Beethoven había conocido en Berlín en 1796.

 

UN concierto. Francisco Rivero.

El estreno se produjo   el 5 de abril de 1803 en un concierto benéfico, con el compositor como solista. En el programa había otros estrenos como la Primera y la Segunda sinfonías, así como el oratorio Cristo en el Monte de los Olivos. Se cuenta que en ese momento, Beethoven no tenía lista la parte del piano.

Estructura.

Algunos aspectos de este concierto, especialmente el primer movimiento, remiten a música anterior. Se han hecho fuertes comparaciones entre el primer movimiento de Beethoven y el del Concierto para piano en do menor K. 491 de Mozart. La forma de Beethoven es casi idéntica a la de Mozart, y el primer tema de cada obra tiene más que un parecido casual. Sin embargo, el estado de ánimo de Beethoven es más bien una extensión de su propia y tormentosa Sonata Patética. Como era de esperar, Beethoven utiliza sus temas de una manera novedosa y, tras el solo de piano cerca del final, el instrumento se integra en la conclusión, añadiendo una potencia particularmente beethoveniana al final del movimiento.

El primer movimiento se inicia con una larga introducción de unos tres minutos, algo dramática, en donde se expone el tema principal de carácter masculino y vigoroso. Luego aparece un segundo tema más femenino, lírico  y delicado ejecutado por las maderas. Esta introducción orquestal es interrumpida de repente por fuertes escalas en do menor que anuncian la entrada del piano. Hay una sección de desarrollo bastante larga en donde el piano lleva la voz cantante con pasajes de gran virtuosismo. Hacia el final hay una cadencia de unos 3 minutos.

Cadenza: Beethoven escribió una cadenza para este movimiento. La cadenza que Beethoven escribió es a veces tormentosa y termina en una serie de trinos que se calman hasta el pianísimo. Muchos otros compositores y pianistas, como Fazil Say, Wilhelm Kempff, Clara Schumann, Franz Liszt, Ignaz Moscheles, y Charles Alkan han escrito cadenzas alternativas.

La coda es similarmente dramática; emana de trinos muy suaves, que van acelerando, lo que resulta en un majestuoso final.

El segundo movimiento, en mi mayor, se inicia por parte del piano solo, con suaves arpegios y luego nos deleita  con una melodía muy admirada a la cual responde la orquesta. Después de sumergirnos en un clima muy intenso y romántico, termina de manera algo desmayada y melancólica.

El rondó final comienza en do menor.  El movimiento termina en una brillante pero oscura coda en do menor, que de repente se transforma en un  presto en do mayor.

El Concierto para piano No. 3 de Beethoven con una duración de unos 31 minutos,  se divide en  tres movimientos:

1. Allegro con brio   15:00

2. Largo     8:29

3. Rondo: molto allegro   8:37.

Discografía:

Arthur Rubinstein (Piano) con Daniel Baremboim dirigiendo la Orquesta Sinfónica de Londres. RCA Victor.

Alfred Brendell ( Piano) con Sir Simon Rattle, dirigiendo la Orquesta Filarmonica de Viena. 1998.

Beethoven. Los cinco conciertos para piano. Rudolf SeRkin- Piano. Seiji Ozawa. Orquesta sinfónica de Boston. Telarc. 1984.

Una versión bastante suave, brillante y equilibrada. Beethoven. Concierto para piano No. 3. y No. 4. Maria Joao Pires- Daniel Harding Orquesta de la Radio de Suecia. 2013. Onix.

Mi antiguo favorito por su potencia y emoción era  Emil Gilels- Kurt Mazur- Orquesta sinfónica de la URSS. 1976.

Mi favorito actual es la versión de Bronfman- Zinman- Orquesta Tonhalle de Zurich. Arte Nova.



jueves, 20 de febrero de 2025

Sinfonía No. 2 en Re mayor OP. 36


Una sinfonia revolucionaria.

 La Sinfonía No. 2  en  Re mayor Op. 36,   fue compuesta en  1802 por Beethoven, durante su estadía en Heiligenstadt,  cuando comenzó a experimentar los primeros síntomas de sordera. La obra  está dedicada a su gran amigo, mecenas  y protector el  Príncipe Carl von Lichnowsky.

La sinfonía se estrenó en el Theater an der Wien en Viena el 5 de abril de 1803, y fue dirigida por el compositor. Es una de las últimas obras del llamado "estilo temprano" o "primer estilo" de Beethoven.

Sinfonia 2025. Francisco Rivero.



Es quizás la mejor muestra del estilo heroico de Beethoven. Coincidimos plenamente con  una descripción sumamente poética de Berlioz de esta sinfonía.

En esta sinfonía todo es noble, enérgico, orgullo. La introducción es una pieza maestra. Los efectos más bellos surgen unos detrás de los otros sin confusión, y siempre de una manera imprevista. La melodía es de una conmovedora solemnidad, inspira respeto desde el inicio y coloca al oyente en un plano emocional. El ritmo es siempre audaz, la instrumentación rica, más sonora, más variada.

 Los cuatro moviimentos.

El primer movimiento comienza con un fortísimo por parte de los metales que da paso a una  lenta y muy seria introducción de unos tres minutos. Luego se expone tema principal, en la tonalidad de la tónica Re Mayor,  de carácter revolucionario y heroico de gran fuerza y dinamismo por parte de las cuerdas y luego por el tutti. Es un tema que va migrando entre la orquesta hasta llegar unos clímax de gran emoción y bravura. Hay un diálogo polifónico constante entre distintos grupos de instrumentos con fraseos de gran vivacidad y dinamismo. La coda final es de gran inventiva.

El larghetto del segundo movimiento es una sucesión de bellas melodías elaboradas a base de finas armonizaciones y que se engarzan entre ellas con figuras y pasajes de mucha suavidad. La flauta, el corno inglés, el oboe,  el fagot y las trompas toman turnos a la manera concertante para dejar oír su mensaje. Hay crescendos que nos elevan a regiones luminosas y placenteras de paz espiritual.

El Scherzo bellamente orquestado con un trío donde las maderas ponen su acento cálido contrasta con el movimiento anterior. Golpes de timbal y notas agudas de las trompetas marcan el paso de una danza campesina repetida en distintas combinaciones de instrumentos. Hay un elemento importante en Beethoven en crear contrastes dinámicos para atraer la atención del oyente.

El movimiento final  concluye de manera magistral esta obra. El tema principal entra casi desde el comienzo, después de unas figuras muy alegres en glissandos de los bronces. El segundo tema de carácter noble es trabajado en base a las maderas. La músicas e detiene en varias oportunidades y es reiniciada con fortísimos por parte del tutti.

Esta sinfonía tiene cuatro movimientos y una duración de unos 34 minutos.  Los movimientos y su duración son los siguientes

1. Adagio molto - Allegro con brio   12:10

2. Larghetto      10:48

3. Scherzo: Allegro     4:25

4. Allegro molto      6:08

Discografía para todos.

Las nueve sinfonías de Beethoven constituyen  un ciclo perfecto de música, que ha sido abordado por casi todos los grandes directores de orquesta.  Hay Beethoven para todos los gustos. Así pues tenemos una larga lista y coloco solamente aquellos que he escuchado.

1) Hebert von Karajan. Berlin Filarmónica . 1963. DG.

2) George Szelll. Orquesta de Cleveland.

3) Ernest Ansermet. Orquesta de la Suisse Romande.1960.

4) Simon Rattle. Orquesta Filamonica de Berlin.

5) Ricardo Chailly’ Gewandhouserorchester. 2011.

Instrumentos originales:

6) Roger Norrington. The London Classical Payers. EMI. 1985.

7) Christopher Hogwood. The Academy of Ancient Music. DECCA.  1983.

8) Elliot Gardiner. Orquesta romántica y revolucionaria.

9)  Una selección de 9 directores. David Ziman (1), Leonard Bernstein (2), Nikolaus Harnocourt (3), Herbert Blomsted (4), Mariss Jansons (5), Roger Norrington (6), Carlos Kleiber (7), Philipe Herreweghe (8), Antal Dorati (9). Orquesta  Concertgewou. Amsterdam.


ESta interpretacion del director colombiano Andrés Orozco es bastante dinámica. Disfrutenla.



sábado, 15 de febrero de 2025

Las criaturas de Prometeo. OP. 43.


Una obra poco conocida.

 Saltamos ahora la numeración del opus para ser más consistente con las fechas de composición y estreno de las obras. Se trata de una obra de Beethoven de gran aliento, aunque poco conocida.  El mito de Prometeo atrajo a muchos artistas para expresar la tragedia del hombre, rebelándose de manera heroica,  frente al poder de los Dioses.

 El mito de Prometeo y Beethoven.

 Las criaturas de Prometeo es una obra de un interés poco común en dos aspectos. Consiste en más de una hora de Beethoven maduro, que data del período comprendido entre la Primera y la Segunda Sinfonía, que es prácticamente desconocida aparte de una breve obertura y una melodía en el final.

 Después de su primera interpretación, en el Burgtheater de Viena en marzo de 1801, la pieza se hizo muy popular, recibiendo otras 22 representaciones antes de finales del año siguiente.  Prometeo se plantea como una obra "heroico-alegórica", y le dio un escenario de una naturaleza inusualmente seria, basado en la mitología griega.

El semidiós Prometeo crea dos figuras humanas de arcilla y les da vida con la ayuda del fuego robado del cielo. Al encontrarlas carentes de toda emoción, las conduce al Parnaso, donde reciben instrucción en las artes de Apolo, Baco y las Musas y (por citar el programa original) "mediante el poder de la armonía se las hace susceptibles a todas las pasiones de la vida humana".


Francisco Rivero. Prometeo. 2025.


Un ballet fogoso.

El ballet consta de dos actos, de los cuales el primero es mucho más corto y tiene un esquema de tonalidades muy bien organizado. El acorde inicial de la Obertura en do mayor es de hecho (como su contraparte en la Primera sinfonía) una disonancia que se aleja del do hacia el fa; y es en fa mayor donde el acto llega a su fin. La sección principal y rápida de la Obertura, con su sugerencia de un fuego prometeico parpadeante, conduce directamente a una Introducción, a veces llamada La Tempesta, que representa a Prometeo huyendo de la ira del cielo con su llama robada. En el siguiente movimiento, en el que los acordes vacilantes y separados dan paso dos veces a un Allegro más animado, las estatuas cobran vida.

El segundo acto no sólo es más largo sino también más difuso, con algunas piezas elaboradas y extendidas. Tras la presentación de las criaturas a las Musas y luego a Apolo en el n.º 5, hay una secuencia de cinco números que representan las diferentes emociones humanas que adquieren en sus encuentros con las Musas: estos movimientos son a su vez cómicos, serios, marciales, trágicos y pastorales.

 

 A lo largo de este acto, Beethoven mantiene el interés musical variando su partitura y, en particular, destacando diferentes instrumentos como solistas concertantes. 5, por ejemplo, hay partes destacadas para arpa, una rareza en las orquestas de Beethoven.

Música tradicional, para flauta, clarinete y fagot, y para violonchelo solista, que se introduce con una cadencia; y el n.° 14 tiene partes solistas para oboe y corno di bassetto, el único uso que hace Beethoven del clarinete alto, tan querido por Mozart. La orquesta completa (menos el arpa) se reúne nuevamente para el Finale celebratorio, que hace uso de dos melodías de un conjunto de contradanzas que Beethoven compuso probablemente justo antes del ballet. La primera y más importante de ellas es el llamado "tema Pro-meteo", que durante los siguientes años Beethoven usaría para sus Variaciones para piano op. 35 y en el finale de su Sinfonía "Heroica", ambas en la misma tonalidad que aquí, mi bemol mayor. Hacia el final hay un pequeño fugato sobre un tema derivado de la Obertura, seguido de una coda extensa y asertiva.

 

Fuente :  Anthony Burton

Discografia: Orpheus chamber Orchestra. Polydor international. 1987.



viernes, 14 de febrero de 2025

6 Variaciones con piano en fa Mayor, Op. 34.

 Un  género musical ?

Un genero o recurso compositivo bastante usado por los músicos, son las variaciones sobre un tema. Durante el barroco encontramos algunas de ellas. Son bastante conocidas las Variaciones Goldberg de Juan  Sebastian Bach. En el periodo clásico los compositores toman un tema de alguna opera o canción popular, conocido por el publico y desarrollan una serie de variaciones en donde se dan cambios en la tonalidad, el tiempo o el ritmo, para crear variedad. Destacan la las de Mozart  12 variaciones en Do Mayor sobre el tema¨ Ah! , vous dirai - je, mamam ¨ de 1875. Por parte de Haydn se tienen las Variaciones en Fa Mayor ( 1793).  En el siglo XX destacan la variaciones sobre un tema de Paganini de Sergei Rachmainov... etc.



Un conjunto de variaciones .

El genio de Beethoven también anduvo   por esta senda, dejando su portentosa huella de manera magistral.

En 18 de octubre de 1802, apenas quince días después que  había escrito su famoso 'testamento de Heiligenstadt", en la que confesó que su sordera le había traído al borde del suicidio, Beethoven escribió a los editores Breitkopf y Härtel ofreciéndoles dos recién-compuesto conjuntos de variaciones que les aseguró, muy a diferente  de cualquiera que alguien alguna vez había compuesto antes de él. Ambos conjuntos, afirmó, fueron escritas ' en un estilo absolutamente nuevo y cada uno de una manera totalmente diferente. Cada tema en ellos es tratado independientemente y de manera totalmente diferente. Como una regla sólo escucho  de otros cuando tengo nuevas ideas, ya que nunca me conozco a mí mismo; pero esta vez, yo puedo asegurar que en ambas obras el estilo es bastante nuevo para mí.'

El plan general de las Variaciones de 34 Op es muy esquemático, con sus claves  describiendo un círculo de terceras descendente, desde el tema principal en Fa Mayor, a través del Re Mayor, Sol  mayor, MI bemol mayor y Do menor de las siguientes variaciones. El último de estos tiene una coda en  miniatura que prepara el retorno de la clave  Inicial  para la variación final, antes de que la obra llegue a su fin con un intrincado adornado y más lento,  estribillo del mismo tema.

Discografía

Ludwig van Beethoven. Mihail Pletnev (Piano). 1997. Deutsche Gramophon. 



viernes, 7 de febrero de 2025

Las bagatelas OP. 33.

 Un saludo.

Buenos dias. Hace bastante tiempo que no me ocupo de este blog. La música de este post es bastante simple. Cualquier bagatela es buena para comenzar con algo de corte  ligero, sin muchas pretensiones.

Hoy le pregunte al DeepSeek que es una bagatella y me responde :

 Cosa sin importancia. 

En música clásica, una bagatela (del italiano *bagatella*, que significa "cosa sin importancia" o "pequeñez") es una pieza musical corta, ligera y generalmente de carácter sencillo. Aunque no tiene una forma musical específica, suele ser una composición breve y de estructura simple, a menudo destinada a ser una pieza de entretenimiento o de carácter íntimo.

 

Uno de los ejemplos más famosos de bagatelas son las Bagatelas para piano de Ludwig van Beethoven, especialmente su Bagatela en La menor, Op. 119, No. 11, conocida como *"Para Elisa"*. Estas piezas suelen ser accesibles tanto para intérpretes como para oyentes, y suelen transmitir una sensación de espontaneidad y frescura.

 

En resumen, una bagatela en música clásica es una obra breve y ligera, sin pretensiones de gran profundidad, pero que puede ser muy expresiva y encantadora. 

 

 

Francisco Rivero. Una bagatela. 2025.

Las Bagatelas, Op. 33, para piano solo fueron compuestas por Ludwig van Beethoven (1770-1827) entre 1801 y 1802 y publicadas en 1803 por la editorial vienesa Bureau des arts et d'industrie. Las siete bagatelas son bastante típicas del estilo temprano de Beethoven y conservan muchas características compositivas del período clásico temprano.

Son siete piezas muy bonitas. Cada una expresa un estado de animo diferente. La primera es clara y luminosa. La segunda bastante nerviosa, con unos bajos algo oscuros, con fuertes acentos que son parte del estilo algo brusco de Beethoven. La tercera es más suave, soñadora y pausada....




jueves, 21 de diciembre de 2023

Tres sonatas para piano OP. 31.

 


Las Tres sonatas para piano OP. 31, numeradas 16, 17 y 18, fueron compuestas en 1802 y publicadas las dos primeras al año siguiente.

Aunque publicadas como un trío de obras, las tres sonatas del Opus 31, compuestas entre 1801 y 1802, muestran gran diversidad en estilo y contenido y es evidente que Beethoven no tenía intención de que constituyen una unidad. La N º 1 parece ser el resultado de un encargo de una dama admiradora para componer un sonata revolucionaria en esta nuevas líneas. Cuando esta solicitud fue transmitida a él por medio de sus editores de Leipzig, Beethoven respondió con indignación y sarcasmo:

¿Están locos, señores? ¿Para sugerir que debo escribir una sonata de este tipo? Durante la fiebre de la revolución, bueno, sí, que podría haber sido posible, pero ahora, cuando las personas se están consumiendo a fuego lento ¿Cuándo Bonaparte firmó un Concordato con el Papa – Una sonata, ahora?- Por Dios- En estos tiempos cristianos, Huh…-NO, déjenme quieto. No haré nada de este tipo. La dama puede tener una sonata mía…peor no voy a seguir su esquema.

Así que, fiel a su palabra, la sonata resultante (que no se la dedica a la 'señora admiradora') no tiene el menor rastro de la revolución y es por el contrario brillante y serena. De hecho, destaca de sus vecinas del Opus 31 por su conservadurismo y su convencionalidad.

FRancisco Rivero. Piano sonata.



Sonata No.16 en Sol Mayor OP. 31, No. 1.


Primer movimiento con dos temas bien contrastantes, el primero serio, algo oscuro y misterioso, en Sol Mayor con abundancia de largas escalas que recorren el teclado en fortísimo y luego un episodio que conduce al segundo tema en Si bemol Mayor de carácter alegre y jovial, adornado con bellos trinos. El desarrollo bastante corto dramático posee pasajes de bravura.

El largo adagio es el centro de gravedad de esta obra. Una pieza de gran belleza por su atmosfera de romanticismo y sentimiento, creado con una sencilla melodía embellecida con suaves tonalidades.

El rondo final, en Sol Mayor, bastante clásico y ligero posee la gracia de Mozart. Finaliza con una brillante coda.

La Sonata No.16 en Sol Mayor OP. 31, No. 1, de unos 25 minutos de duración en tres movimientos:

  1. Allegro vivace 6:38.

  2. Adagio grazioso 11:45

  3. Rondo, allegretto – presto 6:11.


Sonata No. 17 en re menor 2 la Tempestad” OP. 31, No. 2

Es una obra bastante diferente de la anterior por su carácter serio e introvertido, con un primer movimiento dramático y turbulento semejante a una tormenta en una tempestad. El nombre, como sucede a menudo con las sonatas para piano de Beethoven, no fue del propio compositor, pero se dice que el mismo ha señalado "Acabo de leer la tempestad de Shakespeare", cuando se le preguntó lo que significaba y estaban destinados a ser esta obra y la Appassionata (Op. 57).

El segundo movimiento Adagio, comienza de manera indecisa con largos pedales, sin establecer con claridades una melodía. Es un ritmo de marcha lenta marcado por la mano izquierda.

La energía regresa con el final, en una sucesión de semicorcheas casi incesante y un obsesivo tema de cuatro notas que, según el pianista y compositor de Czerny, fue inspirado por un jinete al galope más allá de la ventana de Beethoven - no siendo probable tener una imagen de la tempestad a la mente, pero que por lo menos coge la urgencia de la visión del compositor.

La Sonata No. 17 en Re menor con una duración de unos 24 minutos se estructura en tres movimientos.

  1. Largo. Allegretto 8:52.

  2. Adagio 8:44.

  3. Allegretto 6:57.

Sonata No. 18 en MI bemol mayor, OP. 31, No. 3,

La Sonata No. 18, de Ludwig van Beethoven fue compuesta en 1802 y, publicada en 1804. También se diferencia de sus compañeras por tener cuatro movimientos y el carácter bastante sereno y positivo de su música, sin sobresaltos dramáticos tan típicos de Beethoven.

La sonata para piano n.º 18 en mi bemol mayor Op. 31 n.º 3 Es referida a veces (y fundamentalmente en los países de habla inglesa) como La Caza ("The Hunt"), debido a su último movimiento, cuyo tema principal, en ritmo de tarantella, pareciera correr intentando alcanzar algo.

Aunque no se encuentra entre las sonatas más celebradas del compositor, presenta al menos dos características inusuales. En primer lugar, posee cuatro movimientos, todos en modo Mayor y en tempo moderado o veloz, no habiendo ni Adagio ni Largo. Esta ausencia de conflicto, aún dentro de los mismos movimientos, le otorga un carácter jocoso a toda la composición. En segundo lugar, con la excepción del Minueto, el Opus 31 n.º 3 está compuesto enteramente por tiempos en forma sonata. Incluso el Scherzo fue elaborado de esa manera, pese a que normalmente responde a la forma ternaria.

El primer movimiento es un alegro con temas de carácter jocoso y juguetón.

El scherzo comienza con un ritmo animado de tarantela y se detiene sorpresivamente. Luego continúa en una persecución que conduce a la repetición de la primera parte.

El tercer movimiento es un Minueto bastante convencional.

Dura aproximadamente 21 minutos y se estructura en cuatro movimientos.

  1. Allegro 8:45

  2. Scherzo. Allegretto vivace 5:20

  3. Menuetto: Moderato e grazioso 4:28

  4. Presto con fuoco 4:41.

Escuchen esta bella interpretación del pianista 



sábado, 21 de octubre de 2023

Tres sonatas para violín Opus 30.

 

El padre de Beethoven le enseñó violín y piano a una edad temprana, y cuando tenía ocho años recibió lecciones de violín y viola de Franz Rovantini y en 1785 de Franz Ries. En 1789 era lo suficientemente competente para participar como violista en el tribunal electoral y en las orquestas de teatro de Bonn, pero la interpretación de cuerdas pasó a un segundo lugar después de tocar el teclado. Durante su último tiempo en Bonn trabajó junto al violín y el violonchelo tocando los primos Andreas y Bernhard Romberg, el último de los cuales dio la primera interpretación en Viena de las dos Sonatas para violonchelo Op. 5 de Beethoven con el compositor al piano.



Después de mudarse a Viena en 1792, Beethoven tuvo lecciones de violín con Wenzel Krumpholtz, con quien permaneció en términos amistosos hasta la muerte de este último. Beethoven también conoció a otros intérpretes de cuerda aclamados internacionalmente que visitaron Viena, entre los que se encontraban los principales violinistas Rodolphe Kreutzer (en 1798), George Polgreen Bridgetower (en 1803), Pierre Rode (en 1812) y Louis Spohr (en 1812-15), y fue capaz de hacer demandas técnicas precisas a los músicos.

 

Las tres sonatas del  Opus  30 están dedicadas al Zar Alejandro I. Fueron escritas en el año de 1802, un año de dificultades para el compositor cuando compone la sonata Claro de Luna y la Sinfonía No. 2. Estas son

·         Sonata para violín No. 6 en La mayor OP. 30 no. 1

·         Sonata para violín No. 7 en do menor  OP. 30 no. 2

·         Sonata para violín No. 8 en Do mayor  OP. 30 no. 3.

 

La Sonatas  del opus 30 para Piano y violín que Beethoven había terminado cuando volvió de Heiligenstadt a Viena en octubre de 1802 están en el umbral de un nuevo lenguaje creativo, el discurso musical dinámico y dramático que caracteriza las creaciones de su llamado "segundo periodo".

Sonata para violín nº 6

La  Sonata para violín nº 6  comienza con  un estilo algo pomposo y agraciado,  con ornamentación reminiscente de las  oberturas francesas de Bach. El desarrollo del primer movimiento hace el uso liberal de síncopa y se expande en los temas principales, con una furiosa carrera  en la mano izquierda del piano.

Los Ritmos punteados del Segundo  movimiento Adagio  también tienen una sensación de música  antigua, con el violín, tocando una melodía semejante a un aria  antes de ceder al piano.

 Una sorprendente excursión armónica, iniciada por una simple línea de piano, conduce a  una sección contrastante  B donde ambos instrumentos construyen energía dramática.

 El movimiento final, un tema y variaciones sobre una melodía simple que se balancea, da un mundo de oportunidades para el violinista y el pianista para mostrar su virtuosismo.  Las variaciones cuarta y quinta son particularmente notables – la cuarta por sus  acordes de  violín recortados y líneas de piano muy líricas y la quinta por su textura sombría y  fugada.

La sonata dura aproximadamente 22 minutos.

 

1.      Allegro                                                     7:48

2.      Adagio molto espressivo                          6:44

3.      Allegretto con variazioni                          7:41    

 

Sonata para violín y piano No.  7 en Do menor Op. 30 No. 2

Dentro de este grupo de tres sonatas, destacamos la sonata No. 7, por ser una obra bastante representativa de la música de Beethoven del periodo medio. Contiene melodías de  fuerza y energía que impulsan la música con gran determinación.  Comparte su clave apasionada con varias otras creaciones trascendentales de esos años, en particular la Quinta Sinfonía, el Tercer concierto para Piano, la Sonata "Patética", la Obertura Coriolano y el Cuarteto de cuerda Nº 4 del Opus 18.  

La obra se abre con un tema principal muy prometedor, anunciado por el piano al cual  se hace eco el violín.  Este motivo reaparece en  todo el movimiento como el pilar de su soporte estructural y como el motor de su expresión tempestuosa. El segundo tema es una pequeña marcha militar en ritmos punteados. La sección de desarrollo, que comienza con los  acordes vigorosos del piano separados por silencios (no se repite la exposición), abarca las mutaciones  de gran alcance de los dos temas principales. Una recapitulación completa seguida de  una gran coda concluye el movimiento.

El Adagio se basa en una hermosa melodía de himnos presentados primero por el piano y reiteradas por el violín. Un pasaje de notas largas para el violín sobre arpegios sin resolver armónicamente en el teclado constituye parte central del movimiento antes de que el tema de apertura vuelva a ser  recordado en un elaborado escenario. La coda está vestida con las cintas de las escalas ejecutadas por el piano.

El Scherzo, con sus sorpresas rítmicas y figuraciones ágiles, presenta un contraste divertido con los movimientos circundantes.

El Finale, que mezcla elementos de rondo (devoluciones frecuentes del motivo vacilante oído al principio) y sonata (el desarrollo extenso de los temas), renueva el ánimo preocupado del movimiento de apertura para cerrar el ciclo expresivo y formal de esta excelente Sonata.

El Opus 30 n.º 2 dura aproximadamente 28 minutos y consta de cuatro movimientos:

 

1.      Allegro con brio

2.      Adagio cantabile

3.      Scherzo: Allegro

4.      Finale: Allegro.