Francisco Rivero. Langgaard. 2012. |
¿Dónde estaba escondido? La gente
se pregunta después de escucharlo.
El músico, compositor y
organista danés Rued Langgard
(1893-1952), nacido en Copenhague es una de esas figuras controversiales del
siglo XX, cuya vasta obra apenas se empieza a conocerse después de un largo
olvido casi intencional. Fue un niño prodigio, nacido en el seno de una familia
de músicos, aprendiendo a tocar el piano al lado de su madre a los cinco años.
Se inició en el órgano a los 10 años y a
los 13 empieza a componer sus primeras
canciones. Estudió contrapunto con el
músico más conocido de Dinamarca: Carl Nielsen. Su relación con Nielsen fue ambivalente,
de alumno privilegiado a rival profesional,
pues su carrera se oscureció bajo la sombra de este gigante
Sus grandes dotes de compositor
quedarán reafirmadas con la presentación de su flamante Primera Sinfonía por
parte de la Filarmónica de Berlín, obra esta que acometió antes de cumplir los
veinte años. Una larga sinfonía romántica de influencia Bramhsiana.
Sorprende la cantidad de obras
sinfónicas de este autor muy poco conocido, con
17 sinfonías en su haber, y al mismo tiempo, la poca presencia en las
salas de concierto. En realidad, sus obras no fueron del agrado del público
danés, donde la figura de Nielsen era el Rey indiscutible y copaba toda la
escena musical. Su estilo algo incoherente para la época y de mucho dramatismo
y emoción exageradas estaban fuera de
lugar. Sin embargo este genio incomprendido obtuvo una pensión del estado a los
treinta años que le permitió dedicarse a la composición. Su larga carrera profesional se extiende más
allá de cuarenta años, en los cuales compuso música de corte romántico, como en
sus tres primeras sinfonías, en donde se siente la influencia de Wagner y
Richard Strauss. Luego pasó a ser un rabioso modernista (Sinfonías 4, 5 y 6) llegando
a experimentar con el serialismo. Finalmente hacia el final de su vida Langgaard se toma las cosas con más calma, su
música se torna suave, tonal y condescendiente con el público.
Su obra más conocida es el poema sinfónico La Música de las Esferas
(1918), una obra sorprendente, revolucionaria y visionaria que se adelanta a su
época, por el empleo de clusters o racimos de notas muy cercanas que producen
un efecto especial. Estos clusters le confieren una cualidad espacial a los
sonidos de la orquesta, que crean la sensación de recorrer grandes distancias
en el tiempo y nos hace sentir viajando por el espacio interestelar. Esta instrumentada para
una orquesta bastante suculenta con coros, sopranos, piano pulsando las
cuerdas, órganos y mucha percusión. Si queremos mencionar influencias, entonces
viene a la mente el nombre de Scriabin. Tiene el privilegio de ser la primera obra inspirada en el cosmos, desde lo espiritrual, igual que Los Planetas de Holst, Del cañón a las estrellas de Messiaen y Atmósferas de Ligeti
El título se refiere a las esferas de Keppler, el famoso
astrónomo checo, donde se inscriben los cinco sólidos de Platón y que coinciden
con las orbitas de los planetas.Una teoría muy bella sobre la
formación del Universo, que conecta las proporciones de la música, la
matemática, la astronomía y la religión, pero absurda como se comprobó luego
con las mediciones más exactas y las leyes de Newton.Yo sin embargo pienso que un Dios platónico creo todas las cosas siguiendo un orden matemático perfecto, con leyes sencillas y fáciles de entender, pero que luego el caos y las fuerzas del mal han causado un desperfecto en esta bella maquinaria que es el Universo, complicado terriblemente las cosas. De cualquier manera, la música nos plantea otras realidades en donde podemos soñar con mundos perfectos.
De Rued Langgaard vale la pena escuchar también su segunda y tercera sinfonía.
Música de las esferas (1918).
De Rued Langgaard. Para Soprano solo, Coro,
Orquesta y Orquesta distante.
Una obra de unos una obra de 36
minutos de duración estructurada en 15 secciones.
1. Como
rayos de sol sobre un arca decorada con flores olorosas.
2. Como
el parpadeo de las estrellas sobre el cielo azul en el crepúsculo.
3. Como
la luz y las profundidades.
4. Como
la refracción de los rayos solares sobre las olas.
5. Como
el brillante parpadeo de una gota de rocío en una mañana de verano.
6. Deseos-Desespero-
Éxtasis.
7. Alma
del mundo – Abismo- El día de todas las ánimas.
8. Yo
desearía que…
9. Caos-
Ruina- Cerca- Lejos.
10. Flores
marchitas.
11. Mirada
al sol a través de las lágrimas.
12. Doblar
de campanas. Mirad. Aquí viene (soprano).
13. El
Gospel de flores – Desde la distancia.
14. El
Nuevo Día.
15. El
Final: Anticristo-Cristo. ( Coros).
Discografía: Gita
María Sjöberg. Soprano. Orquesta sinfónica y coros de la Radio Danesa. Gennady
Rozhdestvensky. Chandos Records. 1997.
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