Desde hace unos veinte años empezaron a surgir las grandes
violinistas, que copan la escena de la música clásica con sus magníficas
interpretaciones. Son mujeres fabulosas poseedoras de un don especial para la
música, además de un gran atractivo personal, mujeres bellas todas ellas y de
mucha sensualidad. Venden cualquier concierto con su imagen comercial en la caratula. Quizás
vivimos en un mundo donde la estética, la juventud y la plasticidad prevalecen sobre otros
valores. Quizás también estábamos
cansados de los violinistas gigantes del
pasado como Oistrhak, Menuhin, Perlman,…etc.
Entre todas destaca la alemana Anne Sophie , sin lugar a dudas la reina de todas ellas ( ¿o, de todos ellos ?
) con su técnica impecable, precisa, capaz de ejecutar los autores modernos más
exigentes, como Bartok, Shostakovich y otros.
En sus manos el violín se convierte en un cañón que atraviesa los cielos
con sus fulgurantes notas. También de la Deutsche Gramophon la norteamericana Hilary Hahn nos sorprende a todos con
maravillosas interpretaciones aunque un
poco fría. La violinista Sarah Chang ha grabado casi todos los conciertos
importantes con el sello EMI. Ella es de un estilo más claro y sutil, con una
calidez interpretativa más
aterciopelada, lírica y suave.
La violinista. Francisco Rivero. 2012. |
La rusa Viktoria Mullova del sello Phillips ha dejado
grabaciones destacadas de autores de todas las épocas. Una más joven es la alemana Julia Fisher de gran encanto y serenidad,
quien además le pone magia a todo lo que toca. La Coreana Vanessa Mae en el
borde del espectáculo popular posee también grandes dotes. Todas ellas son
grandes maestras que han marcado una época.
He aquí una joven, china me parece, ejecutando el concierto para violín No. 2 de Bartok, con gran dominio y aplomo. Esta interpretación suena espectacular. A Ning Kam se la ve bastante cómoda escalando el Monte Everest de los violinistas. Sus dobles cuerdas, glissandos, tremolos y ponticelos son de gran altura. Al final hay unos estacatos poderosos que hacen vibrara la sala. La cancioncita gitana con la cual se inicia el concierto y finaliza, que casi embrracha al oyente, la toca ella con placer. Quizás esta promesa del oriente estará brillando dentro de poco como una estrella en el firmamaento de las grandes divas del violín. Mientras tanto espero que no me quiten este video de you tube para compartirlo con ustedes y disfrutarlo....
He aquí una joven, china me parece, ejecutando el concierto para violín No. 2 de Bartok, con gran dominio y aplomo. Esta interpretación suena espectacular. A Ning Kam se la ve bastante cómoda escalando el Monte Everest de los violinistas. Sus dobles cuerdas, glissandos, tremolos y ponticelos son de gran altura. Al final hay unos estacatos poderosos que hacen vibrara la sala. La cancioncita gitana con la cual se inicia el concierto y finaliza, que casi embrracha al oyente, la toca ella con placer. Quizás esta promesa del oriente estará brillando dentro de poco como una estrella en el firmamaento de las grandes divas del violín. Mientras tanto espero que no me quiten este video de you tube para compartirlo con ustedes y disfrutarlo....
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